¿Qué son las bolas de pelo?
Son una concrección de pelos de tamaño variable (desde 1 a 12 cm), y que pueden incluir dentro de sí otros elementos. Son el subproducto de un hábito normal. Normalmente cuando nuestro gato termina de comer, dedica un tiempo a su higiene personal, y comienza a lamer su manto de pelo tragándose el pelo muerto. Esto sucede porque las pequeñas papilas situadas en la superficie de la lengua del gato propulsan el pelo por su garganta y estómago.
Desafortunadamente, el principal componente estructural del pelo es una sustancia proteica resistente e insoluble llamada queratina que no se puede digerir. Por contra, aunque la mayor parte del pelo ingerido finalmente pasa a través del tracto digestivo del animal y se excreta intacto en las heces, parte permanece en el estómago y gradualmente se acumula formando bolas de pelo.
Los cachorros y los gatos jóvenes, son menos tendentes a desarrollar bolas de pelo que los gatos mayores, ya que, suelen pasar una buena parte de sus horas de vigilia lamiendo su manto. Algunos gatos son, por naturaleza, más exigentes que otros en sus hábitos de aseo personal. Las razas de pelo largo, como los Persas y los Maine Coon, corren un riesgo significativamente mayor que las razas de pelo corto. Además el desarrollo de las bolas de pelo es más frecuente en las estaciones del año donde se produce la muda.
Signos, síntomas y prevención
Las bolas de pelo de gato normalmente no son un indicio de un problema de salud grave, pero si un gato vomita habitualmente (varias veces a la semana durante más de un mes) requerirá una visita al veterinario para examinar si hay otras causas.
El vómito del gato puede ser un signo de muchos comportamientos o condiciones diferentes, incluyendo lo siguiente:
- Cambios en la dieta
- Comer hierba o plantas
- Alimentos en mal estado
- Parásitos intestinales
- Diabetes
- Enfermedades renales o tiroideas
- Ingerir un cuerpo extraño
- Enfermedad inflamatoria intestinal
En los casos más severos, las bolas de pelo felina pueden causar una obstrucción en el estómago, intestino o colon. Los síntomas podrían incluir pérdida de peso, pérdida de apetito y tos excesiva. Otros signos de una obstrucción potencial pueden incluir diarrea frecuente y recurrente o irritación que no da lugar a una bola de pelo. Si una bola de pelo es la causante de la obstrucción la cirugía puede ser necesaria para corregir la situación.
Una de las maneras más eficaces y económicas en cuanto a prevención es a través del cepillado diario. Hay una variedad de cardas y cepillos (que se ajustan a las necesidades de cada pelaje) disponibles en cualquier tienda de mascotas para ayudar a eliminar el exceso de pelo muerto que podría desembocar en la formación de bolas de pelo. Este es un consejo especialmente importante para los gatos de pelo largo, o los gatos que se atusan con más frecuencia.
Otras medidas preventivas incluyen una variedad de alimento seco para gatos, diseñados para mantener la salud digestiva del gato. Estos alimentos (existe mucha variedad en el mercado) generalmente contienen varias mezclas de fibra suave para ayudar a aumentar la eliminación normal. A su vez, existe un pasta alimenticia denominada malta que está compuesta principalmente por cereales previamente hidratados, grasas y aceites vegetales. La administración puede ser de dos veces por semana en gatos de pelo corto, y cuatro o cinco veces a la semana en el caso de gatos de pelo largo. En el caso de gatos que salen al exterior, no es necesario la administración de malta, ya que ingieren hierbas como fuente de fibra que favorece la evacuación de las bolas de pelo de manera natural.
Además existen suplementos dietéticos ricos en ácidos grasos esenciales, que favorecen la salud de la piel y el pelaje sanos y que ayudan en las épocas de cambio de manto a realizar la muda de manera más rápida.
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