Actualmente los perros viven más años y disfrutan de una calidad de vida mayor. Hay muchos factores que contribuyen a este hecho, entre ellos los protocolos de vacunación y una atención veterinaria más especializada, pero sin duda uno de los más importantes es una mejor nutrición. El perro adulto a partir de los 7 años va experimentando muchos cambios fisiológicos, y debido a estos cambios, se recomienda alimentarlos de forma diferente a cuando eran cachorros.
¿Cuando se habla de un perro senior?
En general, se considera que un perro es “senior” si se encuentra en el último tercio de su esperanza de vida normal. Por ejemplo, un perro de raza grande, como un pastor alemán que normalmente vive hasta los 12-13 años, sería considerado un “perro mayor” cuando cumpliera los 8-9 años. Un cocker spaniel que normalmente vive hasta los 15 años, sería mayor en torno a los 10 años de edad. Sin embargo, existen excepciones a esta regla, ya que si un perro está activo y en buena forma, debe seguir recibiendo una alimentación similar a la de un perro más joven.
¿Qué cambios se producen como resultado del envejecimiento?
A medida que los perros envejecen, experimentarán varios cambios diferentes:
- Pueden sufrir cambios de comportamiento asociados al dolor producido por procesos articulares como la artritis o la disfunción cognitiva de la propia vejez.
- Cabe la posibilidad de que no sean tan tolerantes con los niños pequeños.
- Cambios en el sueño e incluso episodios de incontinencia urinaria.
- Su agudeza visual irá disminuyendo poco a poco y pueden tener dificultades para ver en situaciones donde luz escasea.
- Puede producirse una pérdida de audición progresiva y pueden sorprenderse o sobresaltarse fácilmente.
- Muchos perros mayores experimentarán una disminución de masa muscular.
- Se vuelven menos activos y necesitan una cama cómoda y cálida.
- Problemas dentales como acumulación de sarro.
- Patologías más graves como insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal asociada a la vejez.
Por todos estos motivos, se debe tener especial cuidado con su dieta en esta etapa de la vida del perro.
Características de las dietas “senior”
El perro senior necesita una dieta equilibrada que generalmente sea más baja en calorías, pero que mantenga el porcentaje de proteínas y grasas adecuadas, y que sea más alta en fibra.
Como mencionábamos anteriormente, hay algunos perros mayores, que podrán seguir alimentándose con su dieta normal, pero en menor cantidad. Las dietas para perros mayores con una formulación especial son más bajas en calorías y ayudan a crear una sensación de saciedad. La disminución de la grasa generalmente se traduce en una menor cantidad de calorías, por lo que la mayoría de dietas específicas para esta etapa de la vida tienen niveles de grasa más bajos que las dietas de mantenimiento o crecimiento para adultos. Los perros mayores son más propensos a desarrollar estreñimiento, por lo que es importante que contengan fibra en su composición. Por otra parte, si nuestro perro sufre una insuficiencia renal significativa, la alimentación que le administremos deberá ser baja en fósforo lo que repercutirá en una menor carga de trabajo para los riñones.
¿Cómo animar a un perro mayor a comer?
Algunos perros mayores no sufren de obesidad, sino todo lo contrario: muestran desinterés por la comida y no se produce aumento de peso. Cuando apreciamos una disminución del peso y nuestro perro no presenta apetito, se debe realizar un examen veterinario completo para descartar cualquier posible patología.
Una vez que se descarte cualquier enfermedad subyacente, hay que conseguir que nuestro perro coma. Si un perro normalmente come alimento seco, puede que por un problema dental le resulte más difícil masticar la croqueta grande. Por ello, como alternativa podemos proporcionarle una croqueta de menor tamaño o humedecer ligeramente la comida con agua. Otra posibilidad es agregar comida húmeda que resultará más atractivo para el perro. Otros perros prefieren la comida para gatos y la comerán con facilidad, pero a menudo es bastante rica en proteínas y, es mejor evitarla.
Las dietas caseras de arroz hervido, patatas, verduras y pollo o carne de ternera con los suplementos correctos de vitaminas y minerales pueden ser una alternativa al alimento seco. Siempre debe supervisarse la alimentación bajo la figura de un veterinario ya que, encontrar la dieta más adecuada para nuestra mascota en esta etapa tiene que hacerse siempre con un control previo de su estado de salud.
Suplementos para perros mayores
Los perros que envejecen tienen necesidades nutricionales especiales, y algunos de ellos se pueden suministrar en forma de suplementos. Puede ser necesario proporcionarles un suplemento diario que contenga glucosamina y condroitina para ayudar a sus articulaciones. Y si su dieta no es equilibrada, entonces es recomendable un suplemento vitamínico para prevenir cualquier deficiencia.
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